Espuma perfecta para tu cerveza
Los 169 litros anuales que bebe la población checa por cabeza, los 131 litros que se ingieren en un país tradicionalmente cervecero como Alemania o los 62 litros que consumen los mexicanos de media según la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) parecen prueba suficiente de la importancia de la cerveza en muchos países. De ahí que, en busca de la cerveza perfecta, se prefieran determinados vasos, técnicas, temperaturas… y espuma.
De otro de los países más cerveceros, Dinamarca, donde es el líquido con alcohol más asequible, llega un invento para que también la espuma tenga la densidad y altura adecuada: la escuela danesa Norm Architects ha creado para la firma Menu un “Beer foamer” (algo así como “creador de espuma de cerveza”).
Por unos 55 dólares, este aparato (en la imagen) “hace a lo mejor del mundo aún mejor”: se sirve toda la cerveza menos 1 cm aproximadamente, que se vierte en el aparato. Ahí se bate durante 20 segundos y se vuelva con cuidado en el vaso de la cerveza, creando una espesa capa de espuma que te permite disfrutarla aún más.
No son los únicos: el “Sonic foamer” también presume de mejorar la cerveza creando una rica espuma, pero en este caso se sustituyen las varillas por las vibraciones ultrasónicas, que provocan la subida de burbujas y espuma y hasta la potenciación del aroma.
Se puede utilizar varias veces en la misma cerveza y cuesta algo menos (40 dólares), pero el tamaño está limitado por el hueco del aparato y el vaso goteará ligeramente tras su uso, pues funciona con un poco de agua.
¿Supone este tipo de inventos un costo excesivo e ir demasiado lejos solo por un poco de espuma, o merece la pena con tal de disfrutar de infinitas cervezas bien tiradas y acabar con el famoso bigote blanco después de cada trago?