Las tres variedades de cerveza Bohemia y los platillos de uno de los chefs más destacados de la cocina oaxaqueña trajeron esta tarde a Ciudad de México una parte de todo el sabor y la tradición de Oaxaca y su Guelaguetza, uno de los festivales de mayor tradición en el país y que este año será patrocinado por Bohemia.

Desde el restaurante Guzina Oaxaca  (“Guzina” significa “cocina” en zapoteco), que en la colonia Polanco sirve “un pedacito de Oaxaca en la Ciudad de México” con platillos y productos tradicionales, Bohemia anunció que será la marca de cerveza patrocinadora de la Guelaguetza, uno de los festivales mexicanos más representativos y llenos de folclor, donde tendrá una Zona Bohemia y establecerá colaboraciones con artistas como Carla Fernández.

“Vemos la Guelaguetza como un foro de expresión que nos permite (…) juntar el México tradicional con el México moderno”, al igual que ocurre con Cerveza Bohemia, aseguró Gisselle Villarreal, líder de marca de Bohemia.

Nacida en 1932 como un homenaje racial, la fiesta de la Guelaguetza se celebrará los lunes 20 y 27 de julio en esta edición número 83, en la que se disfrutará del color, sabor, costumbres y tradiciones de más de 50 comunidades de las 8 regiones de Oaxaca.

“Bohemia y la Guelaguetza son perfectas porque son nuestras”, añadió, antes de dar inicio al maridaje de deliciosos platillos oaxaqueños elaborados por el restaurante Guzina Oaxaca junto a las tres variedades de cerveza de la marca de HEINEKEN México: Clásica, Oscura  y Weizen.

Alejandro Ruiz, chef oaxaqueño del mencionado restaurante y director de Casa Oaxaca –elegido entre los 50 mejores restaurantes del mundo-, considerado uno de los principales expertos a nivel global en la cocina de esta región, explicó los platillos tradicionales que elaboraron y la variedad de Bohemia con la que se serviría, en un ‘matrimonio’ que simbolizaba parte de Oaxaca y la Guelaguetza: “La comida y la bebida son un pretexto para pasarla bien”, afirmó.

Aprovechando el comienzo de la temporada de estos insectos, el entrante consintió en una tostada de chapulines con guacamole, rabanitos, cebolla y brote de cilantros, cuya acidez se compensó con la frescura y fuerza de una Bohemia Clásica. 

Esta fue también la variedad elegida para acompañar un amarillito de hongos con pitiona y rajas de chile de agua, a la que siguió una barbacoa de cordero con guacamole y salsa verde cruda, maridada con la variedad de trigo Bohemia Weizen. 

Y un mole negro con guajolote, arroz con chepil y plátanos fue el último de los platillos, de la mano de Bohemia Obscura por su toque dulce y de chocolate o caramelo tostado, misma variedad utilizada en el maridaje con el postre de nieve de leche quemada con tuna.

Durante el evento, al término del cual el chef Alejandro Ruiz recibió un reconocimiento especial por parte de Bohemia, Sergio Moreno, embajador de la marca, encabezó la cata y presentación de cada variedad de esta cerveza, guiando a los asistentes por un inolvidable “viaje de aromas, sabor y recuerdos”.